Preciado y los sudores del descenso

Siendo éste mi primer artículo en dicho blog, lo primero que quería hacer es desearle suerte a mi compañero con este proyecto.
Metiéndome ya en materia, para mí no habría nada más fácil que empezar escribiendo sobre cualquiera de los dos grandes de nuestra liga si tengo que hablar de fútbol. Podría hablar del futuro de Mou, de si el Barcelona habla o no de los árbitros, del sobaco de Pinto u otros temas de candente actualidad. Pero no, me gustaría empezar aquí hablando de lo que casi nunca se habla, del lado más apremiante del fútbol: los sudores de un entrenador por sacar adelante a un equipo, los sudores de los clubes que luchan por no descender, los sudores de los aficionados en el estadio, jaleando por un equipo al que le ven un negro porvenir…

Recientemente ha sido destituido Manolo Preciado, el ya “mítico” entrenador del Sporting de Gijón. No puedo entrar a valorar a fondo los motivos de su despido pero sí puedo comentar que lo primero que pensé al enterarme de la noticia es que era un error prescindir de él en estos momentos. Manolo cogió a un débil Sporting y lo terminó convirtiendo en un equipo de primera división. Está claro que los objetivos del equipo no pueden ir más allá que el intentar salvarse año tras año del descenso. No se debe perder el sentido de la realidad, y lo cierto es que el Sporting es un equipo que debe acostumbrarse a pelear temporada tras temporada por no quedar entre los tres últimos. Por eso me parece un error echar a Manolo, tras 6 años conocía al equipo, conocía la situación y creo que se merecía un poco más de credibilidad tras haber conseguido lo que consiguió con el club. Pero bueno, parece ser que también existen jugadores que no parecen estar muy comprometidos con la causa. Ésa es una de las mayores sobras en los equipos, jugadores que no se implican ni se comprometen. Pero, al final, quien las termina pagando es un señor que a mí, particularmente, me caía extraordinariamente bien. Así que desde aquí aprovecho para desearte mucha suerte en lo profesional y personal de ahora en adelante. Un abrazo, Manolo.

Otra situación dramática es la que se vive en Zaragoza. El club maño ya debería de estar habituado a jugar con la presión de la clasificación (la presión de verse colistas tantas semanas es brutal), a jugar en medio de gritos de “Agapito dimisión!”, a soportar la monumental pitada en el minuto 32 del encuentro (que sea en el minuto 32 es para simbolizar el año de fundación del club, 1932) y, por si no fuera bastante, ahora Sergio, un aficionado, ha dado a conocer a diversos medios de comunicación su intención de acampar ante la puerta 0 de la Romareda, al estilo de cómo lo hacían los indignados del 15M. Cualquiera pensaría que, ante tantas presiones y con un ambiente tan caldeado en la afición, el Zaragoza es carne de segunda. Yo no diría tanto, pero sí lamento comunicar que el club maño es el máximo favorito en mis encuestas para el descenso. Hay cosas que se llevan haciendo mal muchos años.

Y para acabar, menciono a otro cesado, Fabri del Granada. De este equipo no puedo decir mucho más que, a pesar de que ahí atrás mostró un buen rendimiento, me parece otro claro candidato a regresar a la Liga Adelante.

De hecho me voy a mojar, y digo (sin ánimo de molestar a nadie) que mis tres elegidos para bajar a segunda son Sporting, Granada y Zaragoza. Claro está que yo no dicto sentencia y que prácticamente queda toda una vuelta para que cualquiera de los tres pueda revertir tan agobiante situación. Así que ánimo a todos, hagan sus apuestas y a coger al toro por los cuernos.

Un saludo, y para cualquier cosa podéis encontrarme por aquí, o podéis enviarme un mensaje pinchando en mi perfil.

Vigo88.